Tras una vigilia de fin de año realizada por la Iglesia Universal del Reino de Dios (Iglesia Pare de Sufrir), unas 16 personas murieron por asfixia a consecuencia de una avalancha en el estadio de Luanda en Angola.
Por lo ocurrido las autoridades de Angola, decidieron suspender por 60 días las actividades de siete denominaciones en el país: Iglesia Universal del Reino de Dios, Mundial del Poder de Dios, Mundial del Reino de Dios, Mundial Internacional, Mundial Promesa de Dios, Mundial Renovada e Iglesia Evangélica Pentecostal Nueva Jerusalén.
El presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, creo una Comisión de Investigación para que indagara lo que había ocurrido en esa vigilia de la Iglesia Universal del Reino de Dios, por el momento esta comisión pidió la suspensión de las iglesias mientras la Procuraduría General de la Republica “profundiza en las investigaciones para encontrar si lo ocurrido fue una responsabilidad civil o fue un acto criminal”.
Sin embargo, el gobierno ha culpado, a la Iglesia Universal del Reino de Dios, por el accidente que generó aglomeración en el interior y el exterior del estadio donde un gran número de personas, incluyendo ancianos, adultos, niños y jóvenes se hicieron presentes.
Según el informe oficial, el estadio solo podía aglomerar a unas 30.000 personas, pero el culto se reunió “un total de 152.600 fieles, 35.000 en las gradas, 30.000 detrás de la portería norte, 30.000 detrás de la portería sur y 57.600 en el exterior, frente a la tribuna”.
Las razones por lo cual se acusa a la IURD, es por su falta de organización, de personal suficiente para hacer frente a la multitud, ya que todo el servicio fue realizado por voluntarios.
El agravante es que incluso después de las muertes ocurridas y los desmayos, la IURD, no interrumpió el servicio.
El gobierno hará una supervisión severa de los templos en los próximos días y el ejecutivo angoleño pidió “a los fieles y a todas las iglesias en general a mantener la calma y cumplir plenamente con las decisiones tomadas”.
Traducido y adaptado por de Angola 24 Horas
Por lo ocurrido las autoridades de Angola, decidieron suspender por 60 días las actividades de siete denominaciones en el país: Iglesia Universal del Reino de Dios, Mundial del Poder de Dios, Mundial del Reino de Dios, Mundial Internacional, Mundial Promesa de Dios, Mundial Renovada e Iglesia Evangélica Pentecostal Nueva Jerusalén.
El presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, creo una Comisión de Investigación para que indagara lo que había ocurrido en esa vigilia de la Iglesia Universal del Reino de Dios, por el momento esta comisión pidió la suspensión de las iglesias mientras la Procuraduría General de la Republica “profundiza en las investigaciones para encontrar si lo ocurrido fue una responsabilidad civil o fue un acto criminal”.
Sin embargo, el gobierno ha culpado, a la Iglesia Universal del Reino de Dios, por el accidente que generó aglomeración en el interior y el exterior del estadio donde un gran número de personas, incluyendo ancianos, adultos, niños y jóvenes se hicieron presentes.
Según el informe oficial, el estadio solo podía aglomerar a unas 30.000 personas, pero el culto se reunió “un total de 152.600 fieles, 35.000 en las gradas, 30.000 detrás de la portería norte, 30.000 detrás de la portería sur y 57.600 en el exterior, frente a la tribuna”.
Las razones por lo cual se acusa a la IURD, es por su falta de organización, de personal suficiente para hacer frente a la multitud, ya que todo el servicio fue realizado por voluntarios.
El agravante es que incluso después de las muertes ocurridas y los desmayos, la IURD, no interrumpió el servicio.
El gobierno hará una supervisión severa de los templos en los próximos días y el ejecutivo angoleño pidió “a los fieles y a todas las iglesias en general a mantener la calma y cumplir plenamente con las decisiones tomadas”.
Traducido y adaptado por de Angola 24 Horas
