MalianteoCristiano.Com. – La iniciativa de un grupo de cristianos evangélicos llamó la atención de un periódico portugués esta semana. Esto se debe a que fueron vistos repartiendo folletos y biblias en la calle Fernão de Ornelas, Funchal, una ciudad portuguesa en la isla de Madeira.
Resulta que donde estaba el grupo, no se le permite realizar una acción de evangelización de este tipo sin solicitar primero una autorización gubernamental.
“Este movimiento religioso, formado por 8 personas, todos ellos extranjeros, establecieron una pequeña tribuna y comenzaron a distribuir la Biblia y otros libros cristianos de forma gratuita”, señaló O DIARIO.
Al frente del grupo se encontraba el pastor evangélico Jason Murfitt, a quien el periódico le preguntó sobre el motivo del acto evangelístico en esa región.
El pastor explicó que él y los otros cristianos estaban “distribuyendo la Biblia para que las personas puedan conocer a Dios y ser salvos”.
“Sin embargo, el grupo no tenía permiso del Ayuntamiento de Funchal para estar en ese espacio distribuyendo material religioso“, dijo el periódico.
Pero el pastor Jason sorprendió a la revista portuguesa al responder que tenía el “permiso de Dios”, ya que solo obedecía el mandato del Señor. “Tengo el permiso de Dios. Él me llamó a esto y estoy aquí en obediencia”, dijo el pastor.
Poco después, los inspectores del área llegaron y explicaron al grupo de cristianos que no se les permitía permanecer allí sin autorización. Aparentemente, EL DIARIO reconoce que el pastor Jason y los otros hermanos en Cristo desconocían la prohibición, por lo que fueron tomados por sorpresa.
Jerónimo Pina, jefe de la División de Inspección de la Municipalidad, confirmó la información errónea del grupo de cristianos en el mismo periódico, señalando que abandonaron el lugar pacíficamente tan pronto como fueron informados por las autoridades.
Pastor Jason en Brasil
Según los informes de Grace Baptist Mission, el pastor Jason Murfitt ha estado en Brasil como misionero. Explicó que su viaje a la isla de Madeira tenía como objetivo fundar una iglesia allí.
“Durante estos años en Brasil, Dios nos equipó para apoyar a las iglesias locales con dificultades al participar en la capacitación de líderes, trabajar extensamente con los jóvenes y difundir el Evangelio, no solo en los afluentes del Amazonas y en lo profundo de la selva, sino en todas partes”, dijo.
“Todo el norte de Brasil a través de la radio y la televisión [el trabajo se realizó]. Sin embargo, poco a poco, el Señor nos llevó a Madeira, confirmando su llamado en 2016 de que nos estaba enviando a ese campo misionero”, explicó el pastor.
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