El ministerio responsable de la acción dijo que el apoyo de personas en todo el mundo ha dado lugar a que millones de biblias impresas llegaran a China.
CHINA. – Imagine la siguiente escena: 10 millones de biblias que caen como un maná del cielo en China, uno de los países en el mundo donde los cristianos no son bienvenidos. Recientemente las autoridades chinas lanzaron una ofensiva contra las casas iglesias. También tuvieron que quitar las cruces de los templos cristianos.
Por esa razón, la impresión y distribución de 10 millones de biblias en China, fue considerado un gran logro “sobrenatural”, de acuerdo a la acción de la organización, el ministerio de plantación de iglesias “Asia Harvest”.
“Esto no fue un logro humano, sino un milagro de Dios vivo”, dijo el ministerio en su boletín de noticias en línea. “Desde una perspectiva humana, nuestro ministerio no tenía ninguna posibilidad de producir un número significativo de biblias. El mismo Señor Jesús decidió ser nuestro inversor”, dijo.
¿Cómo sucedió esto?
El “Asia Harvest“, dijo que el apoyo de personas de todo el mundo resultó en millones de biblias, siendo impresas y entregadas para China.
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“En lugar de conectar con los principales donantes, el Señor escogió a cientos de creyentes ordinarios de todo el mundo para ayudarnos”, dijo el ministerio.
“Es un ejemplo de las cosas increíbles que suceden cuando el pueblo de Dios se reúne por el bien del Evangelio”, agregó.
El director de “China Harvest”, Gary Russell, elogió la iniciativa para lograr su objetivo de entregar 10 millones de biblias por China. “Con gran agradecimiento a Dios, confío en “Asia Harvest “y todos sus colaboradores y la celebración de 10 millones de biblias para China”, dijo en un comunicado.
“China es una gran nación, y estamos agradecidos por el hecho de que ahora tienen acceso a millones a la Biblia, también estamos ansiosos porque muchos creyentes siguen sin poder acceder al mundo de Dios”, agregó Russell.
“Asia Harvest” está prometiendo continuar con la impresión de las Sagradas Escrituras y proceder con la distribución hasta que cada persona en China tenga una en su mano.