Es bonito ver como ni la enfermedad acaba con la felicidad de un niño, y muy linda labor el de las enfermeras, al darle a esa princesa un poquito de su tiempo para hacerla reír y divertirse tanto…
La sonrisa de un niño es la pureza de Dios. Los niños son como el amanecer de cada nuevo día, lleno de esperanzas y alegrías.
Un niño es el tesoro más grande del mundo, cuídalos con el ejemplo para que sean hombres y mujeres de bien.
El Cancer:
El cáncer comienza en las células, que forman los tejidos del cuerpo. Normalmente, se forman células nuevas a medida que se necesitan para reemplazar a las células viejas que mueren. Algunas veces, este proceso sale mal. Se forman células nuevas que no son necesarias y las células viejas no mueren cuando deberían. El exceso de células puede formar un tumor. Los tumores benignos no constituyen un cáncer, pero los malignos sí. Las células de los tumores malignos pueden invadir los tejidos cercanos o separarse y diseminarse a otras partes del organismo.
Siempre he pensado que los niños son ángeles pequeños que Dios envía a enseñarnos grandes lecciones, pensamiento que he confirmado después de tener uno y es que es increíble como renaces al momento de compartir e ir creciendo con ellos y es que no se explica como ni la enfermedad acaba con la felicidad de un niño, con su inocencia y deseos de vivir.
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