No podía creer lo que veían sus ojos, y se apresuró a rescatarlo.
Cuando crees que ya lo has visto todo y que la maldad del hombre tiene límites, algo como esto ocurre. Pedro Dinis estaba paseando a su perro en los suburbios de París, por Carrières-sur-Seine, cuando vio un bulto extraño en la tierra. Al acercarse, se dio cuenta de que ese bulto en realidad era la cabeza de un perro…enterrado vivo. Sin creer lo que estaba viendo frente a él, se apresuró a desenterrar al pobre animal que se veía cansado y débil. No sabe cuánto tiempo estuvo allí en la arena.
Mientras intentaba desenterrar sus patas, su propio perro le hacía entender a la pobre perrita que todo estaría bien, que ya estaba acompañada.
Siguió escarbando y de a poco comenzó a ver sus patas.
Alguien no sólo lo había enterrado cruelmente, también la había dejado amarrada y había enterrado el extremo de la cuerda.
Una vez que logró sacarla de su tumba en vida, le dio agua. La pobre estaba muy deshidratada.
Luego la llevó rápidamente al veterinario para ver su estado de salud. Ahora, gracias a él, la vida de esta perrita ya no está en peligro.
Furioso por lo que acababa de presenciar, Dinis subió las fotografías a Facebook desdeñando este acto de crueldad y destacando que existen leyes que pueden sentenciar a una persona hasta a 2 años de cárcel y obligarla a pagar 30.000 euros de multa en casos de crueldad animal.
Su historia se volvió viral y pronto Dinis tendría algo para celebrar: gracias a un tatuaje que llevaba el perro, lograron localizar a su dueño, que fue arrestado en su hogar.
Cuando lo atraparon, él negó haberlo hecho, sin embargo la justicia fue más astuta. Durante su audiencia ante la Corte el dueño de la perrita señaló que ella había escapado de casa, pero las autoridades no le creyeron. Su perrita tenía 10 años y un severo caso de artritis por lo que su teoría sencillamente no fue convincente. Ahora el hombre será juzgado por cargos de crueldad animal en marzo de 2016.
El JOVEN PROPIETARIO DE EL DOGO DE BURDEOS, PODRÍA SER CONDENADO A 2 AÑOS DE PRISIÓN.
EN CASO DE QUE SE DEMUESTRE, QUE FUE ÉL, EL QUE ENTERRÓ VIVO A SU PERRO EN LAS AFUERAS DE PARÍS.
Pinches hijos de la gran puta que no tiene corazon malditos